Higiene y cambio de la bolsa

El cambio de la bolsa y la higiene del estoma son algo que pronto se convierten en una tarea sencilla que se incorpora de forma natural al aseo personal del paciente, cuando este lo realiza de forma autónoma.

Antes de proceder al cambio de la bolsa conviene tener a mano todo el material necesario:

  • Dispositivo (bolsa o adhesivo) de recambio.
  • Bolsa de plástico para recoger residuos.
  • Papel higiénico, pañuelos de papel o papel absorbente de cocina.
  • Toalla suave.
  • Esponja suave, jabón neutro y agua templada.
  • Tijeras curvas (si es necesario recortar el adhesivo).
  • Espejo para visualizar el estoma.

 

  1. Retirar el dispositivo tirando suavemente de la pestaña del adhesivo con una mano, mientras que con la otra se sujeta la piel.

 

  1. Limpiar los restos de heces del estoma y de la piel periestomal, con pañuelos de papel o papel higiénico.
  1. Lavar después con agua templada, jabón neutro y una esponja suave, realizando suaves movimientos circulares. No hay problema en utilizar el mismo gel que se usa para la higiene del resto del cuerpo, siempre que su pH sea neutro, pero es absolutamente innecesario utilizar material estéril (gasas, guantes…) o suero fisiológico para lavar el estoma.

 

  1. Secar bien la piel con una toalla suave o con papel de celulosa, dando pequeños toques y sin frotar. No secar nunca la zona con el aire de un secador porque existe riesgo de producir una quemadura en la mucosa. Suele ser normal que al secar el estoma puedan quedan en la toalla ligeras manchas de sangre.

 

  1. Observar con atención las condiciones de la piel y el estoma para detectar cualquier posible anormalidad.

 

  1. Preparar el dispositivo previamente recortando el adhesivo al tamaño del estoma para que el orificio del disco o lámina adhesiva quede ajustado “como anillo al dedo” evitando así que las heces o la orina tengan contacto con la piel.

 

  1. Colocar el dispositivo: Las bolsas de una pieza y de dos piezas tienen un proceso de cambio diferente. Consulte a nuestra enfermera. 

 

  1. Desechar la bolsa usada introduciéndola en una bolsa de plástico que se tirará a la basura y lavarse después las manos.

El lavado de una urostomía

Si usted tiene una urostomÍa es aconsejable que después del lavado de la zona realice un último aclarado con agua en la que haya disuelto unas gotas de vinagre, para evitar que los restos de orina formen cristales que puedan deteriorar la piel con el paso del tiempo.

 

¿Con qué frecuencia se cambia la bolsa?

Las bolsas de una pieza se cambian cuando sea necesario, en función del volumen de heces expulsado. Conviene cambiar la bolsa cuando se llene por la mitad, antes de que se llene por completo.

 

Si se utilizan bolsas de dos piezas, suele ser para evitar la agresión de la piel, porque el disco se mantiene pegado a la piel por un tiempo y se cambia solo la bolsa. El disco o lámina han de cambiarse cada 48 horas, para evitar el depósito de suciedad entre el adhesivo y la piel que facilite el crecimiento de gérmenes.